Depilación láser en el embarazo

La depilación láser en el embarazo.

En este período, la mujer sufre importantes cambios hormonales, como el aumento del nivel de progesterona, hormona femenina que promueve la gestación. En algunas ocasiones, este cambio hormonal puede provocar hirsutismo, es decir, un incremento en el crecimiento del vello en zonas donde antes no había. Aunque este vello suele desaparecer por sí sólo tras el embarazo.

Debido a este crecimiento irregular del vello, muchas mujeres embarazadas consultan por la depilación láser. Y aunque el Láser Alexandrita no produce daño alguno en la formación y desarrollo del feto, puesto que solo actúa sobre las capas más superficiales de la piel y no incide en el desarrollo embrionario, no recomendamos someterse a ella en este periodo.

La depilación láser en el embarazo no es aconsejable

Aunque en realidad el láser penetra entre 4,5 y 5 milímetros como máximo dentro de la piel, es muy difícil que se produzca afectación del desarrollo embrionario en estas circunstancias. Sin embargo, lo más prudente es evitar la depilación láser en las zonas anatómicas del entorno del feto. Por este motivo, en Clínica Vitaláser recomendamos no realizarse depilación láser durante el embarazo, más aún en línea alba, abdomen ingles y pubis.

Además, como ya lo mencionamos, el factor hormonal es importante en este período. El crecimiento del pelo corporal y facial se torna anárquico durante el embarazo y los niveles altos de progesterona hacen que su crecimiento se vuelva lento. Entonces,  la sesión de depilación definitiva resulta poco rentable en este estado.

Junto con lo anterior, consideramos que no es bueno que las futuras mamás se expongan a cualquier tipo de luz durante el embarazo, puesto que se podría producir un rechazo corporal debido al cambio hormonal que puede producir reacciones cutáneas.

Asimismo, durante la lactancia también existen algunas restricciones. Si la madre está dando pecho a su hijo, y desea hacerse el tratamiento de depilación láser, lo podrá realizar sin problema alguno en cualquier zona del cuerpo, con la excepción de la zona del pecho, areola y/o axilas.